El placer de comprar en Pollerías Herrero.

Calle Espíritu Santo, 7.
En los últimos años, en el centro de absolutamente todo, en el corazón de Madrid, en Malasaña, desafiando a las grandes franquicias, emergen cientos de pequeños comercios que reivindican  lo necesario de conservar la esencia de las compras interpersonales, las popularmente llamadas: "compras de toda la vida".
Esto ocurre sin ir más lejos, en Pollerías Herrero, casa fundada en 1923.  Su producto y su personal, representan un oasis de alegría en tiempos dificiles: exquisitos en género, atención, manipulación y los más importante: también en precio; ¡Qué desafío!
Estoy prácticamente seguro, que han ido creciendo desde la sencillez, desde el trabajo, desde la apertura de puertas diaria y puntual, y lo más importante: siempre con amplia sonrisa: la mejor de las herramientas posibles de venta, la más rentable y la que más fideliza.
En resumen, me dá que son unos avanzados que llevan haciendo 89 años lo que se va a llevar (por obligación) durante los próximos 10: cuidar la atención al cliente, la atención comercial 0.0.  Mimar a las personas "que nos dan de comer", debería de ser un placer, más que un deber u obligación. Y de esto, ellos entienden.
Ehorabuena a todas las personas que hacen posible Pollerías Herrero, afirmo firmemente que todavía quedan lugares donde ir a comprar, resulta un verdadero placer.
Por último, recomendación extra: sus rollitos de primavera son el placer oriental más castizo de Madrid. 5/7 (*****)

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