Ví: Mulholland Drive (2001)

Hay algo en el cine de trama desordenada que me gusta  pero lo de esta película (asignatura pendiente de cursos pasados) resulta caótico y desnivelado a más no poder.
Poco que decir del esperpéntico arguento, de su cruce de historias o de sus paranoicos personajes: en mi opinión, para disfrutarla al 100%,  simplemente hay que dejarse llevar; de lo contrario nadie podrá "valorarla" en su justa medida. 
Flipante la transición relacional de sus dos protagonistas; el resto trascurre al ritmo que el director quiere: a su manera y disfrutando; dos horas y media de nula relajación en una peli de este tipo, tiene un mérito enorme, porque en ciertos momentos, invita a desconectar. (otro acierto).
En definitiva, recomendable,sí, pero para según que días. Para elegir, qué nos apetece ver, inventaron los géneros y el otro día sin llegar a ir excesivamente bebido (la pelí requirió 4 orujos) sentí la necesidad de Mulholand, y ahí estuvo. 
Ni drama, ni acción, esta película debería de ser considerada como una joya surrealista, del Dalí del celuloide: David Lynch. 4/7 (****).

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